¿Qué función realiza el sistema circulatorio?
Nuestro sistema circulatorio se asemeja a una red de conductos vivientes que permite el transporte de oxígeno así como de nutrientes hacia los tejidos. Los desechos químicos producidos por nuestras células entran la sangre para ser filtrados y eliminados por nuestro cuerpo (en su mayoría por el hígado y los riñones). En nuestro cuerpo circula alrededor de 5 litros (5.3 cuartos) de sangre; en reposo, el corazón mueve un promedio de 5 litros de sangre por minuto. En resumen, aún en ausencia de actividad, la sangre puede recorrer el circuito entero en un minuto. Durante el ejercicio intenso, la sangre puede recorrer todo el sistema circulatorio en 10 segundos. Los componentes principales de la circulación se encuentran a la izquierda:
- Arterias – Los vasos rojos presentan las arterias. La hemoglobina, es la sustancia química que transporta el oxígeno en los glóbulos rojos, está le proporciona el característico color rojo cuando se combina con el oxígeno. Las arterias llevan la sangre fuera del corazón y se ramifican en vasos más pequeños (primero en las arteriolas y luego en los capilares) para facilitar la distribución en los órganos y otros tejidos.
- Venas – Los vasos sanguíneos azules representan las venas. Este tinte azulado es debido también a la hemoglobina. Después de liberar el oxígeno a las células, la hemoglobina atraviesa un cambio químico que le da el característico tono rojo-azulado. Las venas también tienen en su estructura una serie de válvulas en sentido anterógrado. Esto es crucial para una circulación adecuada, ya que la gravedad podría producir que la sangre se acumule antes de llegar al corazón.
La circulación de nuestro cuerpo es un circuito cerrado. Esto significa que una irregularidad o alteración en una parte del sistema va a afectar la circulación sanguínea en otra parte del circuito. Si las estructuras antes explicadas te parecen poco familiares.
¿Cómo funciona el sistema circulatorio?
Las contracciones del corazón expulsan sangre hacia los pulmones y el resto del cuerpo. El circuito vascular debe ser amplio en complejidad y longitud para poder cubrir todo el volumen sanguíneo. La longitud de los conductos circulatorios en aproximadamente de 60,000 millas (100,000 kilómetros) lo que representa que le podría dar más de dos vueltas al mundo si estuviera dispuesta en una línea recta. El sistema vascular, con la ayuda del sistema neuroendocrino, puede contraer y relajar las diferentes arterias y venas para determinar no solo la velocidad sino también el destino de torrente sanguíneo, dependiendo de las necesidades del cuerpo, lo anterior facilita la circulación al realizar trabajos más especializados. Durante el ejercicio físico, los vasos sanguíneos que se dirigen hacia los músculos se pueden dilatar para distribuir más oxígeno a esos tejidos. Así mismo, la sangre sirve como m&eoacute;todo para la distribución de calor a nuestro cuerpo. Al dilatarse los vasos sanguíneos en la durante el ejercicio, al contraerse el diámetro de los vasos permite la conservación de calor cuando el ambiente se vuelve frío. Como se mencionó anteriormente, el sistema circulatorio es in circuito cerrado. Si algún bloqueo serio o cambios en la resistencia vascular a lo largo de ella, como por ejemplo si a una manguera de jardín se de doblara o torciera, el flujo a través de la obstrucción se disminuye y la presión en el área de reducida aumenta. Esta resistencia al flujo de importante en la insuficiencia cardíaca, no sólo por la sobrecarga del corazón, sino también porque limita la distribución de componentes importantes en la sangre (nutrientes, oxígeno, etc.). Al hacer sufrir al corazón por estas condiciones (por ejemplo, aumento de ritmo cardíaco y fuerza de contracción con disminución de suplemento de oxígeno) va a reducir su habilidad de compensar las necesidades del corazón.
Circulación coronaria
Se entiende por circulación coronaria el entramado circulatorio que permite al corazón recibir sangre de su propio aparato vascular.
La aorta se divide en dos vasos sanguíneos coronarios principales: la arteria coronaria izquierda y la arteria coronaria derecha. Estas arterias principales se van a subdividir para formar arterias más pequeñas que suministrarán al corazón sangre rica en oxígeno. Así, la arteria coronaria izquierda se divide en la arteria descendente anterior y la arteria circunfleja. Por su parte, la arteria coronaria derecha se divide en la arteria descendente posterior derecha y la arteria marginal aguda. En el origen de la arteria descendente posterior nacen ramas que irrigan el nódulo auriculoventricular.
Las arterias coronarias se dividen en arterias epicárdicas y arterias intramiocárdicas, las cuales son fundamentales en la regulación del flujo coronario.
Regulación
Normalmente, el flujo coronario se autorregula por:
- Mecanismos metabólicos locales: consumo de oxígeno miocárdico, que va a depender de la frecuencia cardíaca, la tensión de la pared ventricular, la contractilidad miocárdica, la masa miocárdica, etc.
- Equilibrio entre estímulos autonómicos:
- Simpáticos: la noradrenalina actúa a través de receptores beta-noradrenérgicos que son vasodilatadores y la adrenalina a través de los alfa que tienen un efecto vasoconstrictor. En conjunto predomina la vasodilatación.
- Parasimpáticos: la acetilcolina tiene un efecto vasodilatador.
Los vasos plasmaticos permiten el flujo de sangre permanente en todo el cuerpo; de esta manera los glóbulos blancos presentes en el torrente sanguíneo se afianzan a los glóbulos rojos y las plaquetas.
El corazón y el aparato circulatorio (también llamado aparato cardiovascular) forman la red que envía sangre a los tejidos del organismo. Con cada latido del corazón, la sangre es enviada a todo el organismo, transportando oxígeno y nutrientes a todas las células.
Cada día, 2.000 galones (7.571 litros) de sangre viajan a lo largo de aproximadamente 60.000 millas (96.560 kilómetros) de vasos sanguíneos que se ramifican y entrecruzan, enlazando las células de nuestros órganos y partes del cuerpo. Desde el laborioso corazón hasta nuestras arterias más gruesas y los capilares tan finos que sólo pueden verse a través de un microscopio, el aparato cardiovascular es la línea vital de nuestro cuerpo.
¿En qué consiste el aparato circulatorio?
El aparato circulatorio está compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos, que incluyen arterias, venas y capilares. Nuestro organismo tiene dos aparatos circulatorios: La circulación pulmonar es un circuito corto del corazón a los pulmones y viceversa y la circulación sistémica (el sistema al que solemos considerar el aparato circulatorio), que envía sangre del corazón a todas las demás partes de nuestro cuerpo y viceversa.
El corazón es el órgano clave del aparato circulatorio. La función principal de esta bomba muscular hueca es impulsar la sangre a través del cuerpo. Suele latir de 60 a 100 veces por minuto, pero puede latir mucho más rápido cuando es necesario. Late unas 100.000 veces por día, más de 30 millones de veces por año y unas 2,5 mil millones de veces en una vida de 70 años.
El corazón recibe mensajes del cuerpo que le informa cuándo bombear más o menos sangre, dependiendo de las necesidades de una persona. Cuando estamos durmiendo, bombea lo suficiente para proporcionar las menores cantidades de oxígeno requeridas por nuestro cuerpo en reposo. Cuando estamos realizando ejercicios o tenemos miedo, el corazón bombea más rápido para obtener más oxígeno para nuestros cuerpos.
El corazón tiene cuatro cámaras que están rodeadas por paredes musculares gruesas. Se encuentra entre los pulmones y apenas a la izquierda de la mitad de la cavidad torácica. La parte inferior del corazón se divide en dos cámaras, denominadas ventrículos derecho e izquierdo, que expulsan la sangre del corazón. Una pared conocida como tabique intraventricular, divide los ventrículos.
La parte superior del corazón está formada por las otras dos cámaras del corazón, denominadas aurículas derecha e izquierda. Las aurículas derecha e izquierda reciben la sangre que ingresa al corazón. Una pared denominada tabique interauricular, divide las aurículas que están separadas de los ventrículos por las válvulas aurículo-ventriculares. La válvula tricúspide separa la aurícula derecha del ventrículo derecho y la válvula mitral separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo.
Otras dos válvulas cardíacas separan los ventrículos y los grandes vasos sanguíneos que transportan la sangre que sale del corazón. Estas válvulas se denominan válvula pulmonar, que separa el ventrículo derecho de la arteria pulmonar que lleva a los pulmones, y válvula aórtica, que separa el ventrículo izquierdo de la aorta, el vaso sanguíneo más grande del cuerpo.
Los vasos sanguíneos que transportan la sangre fuera del corazón son las arterias. Son los vasos sanguíneos más gruesos, con paredes musculares que se contraen para mantener el movimiento de la sangre del corazón a través de todo el cuerpo. En la circulación sistémica, la sangre rica en oxígeno es expulsada del corazón a la aorta. Esta arteria enorme se curva hacia arriba y hacia atrás a partir del ventrículo izquierdo, se dirige luego hacia abajo por delante de la columna vertebral hasta el abdomen. Dos arterias coronarias se ramifican en el inicio de la aorta y se dividen en una red de arterias más pequeñas que proporcionan oxígeno y nutrición a los músculos del corazón.
A diferencia de la aorta, la otra gran arteria del cuerpo, la arteria pulmonar, transporta sangre con poco oxígeno. Desde el ventrículo derecho, la arteria pulmonar se divide en ramas derecha e izquierda, en su camino a los pulmones, donde la sangre toma oxígeno.
Las paredes arteriales tienen tres planos:
- El endotelio es el plano interior y proporciona un revestimiento uniforme para que la sangre fluya a medida que se desplaza por la arteria.
- La media es la parte central de la arteria, formada por un plano de tejido muscular y elástico.
- La adventicia es la cubierta resistente que protege el exterior de la arteria.
A medida que se alejan del corazón, las arterias se ramifican enarteriolas, que son más pequeñas y menos flexibles.
Los vasos sanguíneos que transportan la sangre de regreso al corazón son las venas. No son tan musculares como las arterias, pero contienen válvulas que impiden que la sangre se desplace hacia atrás. Las venas tienen los mismos tres planos que las arterias, pero son más delgadas y menos flexibles. Las dos venas más grandes son las venas cavas superior e inferior. Los términos superior e inferior no significan que una vena sea mejor que la otra, sino que se ubican por encima (superior) y por debajo (inferior) del corazón.
Una red de diminutos capilares conecta las arterias y venas. Aunque son diminutos, los capilares constituyen una de las partes más importantes del aparato circulatorio, porque a través de ellos se envían los nutrientes y oxígeno a las células. Además, los productos de deshecho como el dióxido de carbono también son eliminados por los capilares.
¿Qué hacen el corazón y el aparato circulatorio?
El aparato circulatorio trabaja en estrecha cooperación con otros aparatos y sistemas de nuestro cuerpo. Proporciona oxígeno y nutrientes a nuestro organismo, trabajando con el aparato respiratorio. Al mismo tiempo, el aparato circulatorio ayuda a transportar desechos y dióxido de carbono fuera del organismo. Las hormonas, producidas por el sistema endocrino, también son transportadas a través de la sangre en nuestro aparato circulatorio. Cumpliendo con su función como mensajeros químicos del organismo, las hormonas transfieren información e instrucciones de un grupo de células a otro.
¿Alguna vez te preguntaste sobre el proceso que esconde el latido de tu corazón? Esto es lo que sucede. Un latido cardíaco completo constituye un ciclo cardíaco, que está formado por dos fases. Cuando el corazón late, los ventrículos se contraen (a esto se lo denomina sístole), enviando sangre a la circulación pulmonar y sistémica. Son los sonidos "lub-dub" que se oyen cuando se escucha el corazón de una persona. Luego los ventrículos se relajan (se lo denomina diástole) y se llenan con sangre que viene de las aurículas.
Un sistema eléctrico exclusivo en el corazón hace que lata con su ritmo regular. El nódulo sinusal, una zona pequeña de tejido en la pared de la aurícula derecha, envía una señal eléctrica para comenzar la contracción del músculo cardíaco. Estos impulsos eléctricos hacen que primero se contraigan las aurículas y luego pasan al nódulo aurículoventricular o AV, que actúa como una clase de estación de retransmisión. Desde aquí, la señal eléctrica viaja a través de los ventrículos derecho e izquierdo, haciendo que se contraigan y expulsen la sangre hacia las grandes arterias.
En la circulación sistémica, la sangre sale del ventrículo izquierdo, a la aorta, a cada uno de los órganos y tejidos del cuerpo y luego regresa a la aurícula derecha. Las arterias, capilares y venas del sistema circulatorio sistémico son los canales a través de los cuales se lleva a cabo esta larga travesía. Una vez en las arterias, la sangre fluye a las arteriolas más pequeñas y luego a los capilares. Mientras está en los capilares, el torrente sanguíneo envía oxígeno y nutrientes a las células del organismo y recoge los materiales de desecho. La sangre vuelve a pasar por los capilares a las vénulas, y luego a las grandes venas hasta que llega a la vena cava. La sangre de la cabeza y de los brazos retorna al corazón a través de la vena cava superior y la sangre de las partes inferiores del cuerpo lo hace a través de la vena cava inferior. Ambas venas cavas envían esta sangre desprovista de oxígeno a la aurícula derecha. Desde aquí la sangre sale para llenar el ventrículo derecho, lista para ser bombeada a la circulación pulmonar para obtener más oxígeno.
En la circulación pulmonar, la sangre con poco oxígeno pero mucho contenido de dióxido de carbono, es bombeada fuera del ventrículo derecho a la arteria pulmonar, que se ramifica en dos direcciones. La rama derecha pasa al pulmón derecho y viceversa. En los pulmones, las ramas se dividen en más capilares. La sangre fluye más lentamente a través de estos vasos diminutos, dando tiempo para que se intercambien los gases entre las paredes de los capilares y los millones de alvéolos, las diminutas bolsas de aire en los pulmones. Durante el proceso denominado oxigenación, el oxígeno es captado por el torrente sanguíneo. El oxígeno se encierra en una molécula llamada hemoglobina en los glóbulos rojos. La sangre recién oxigenada sale de los pulmones a través de las venas pulmonares y regresa al corazón. Ingresa al corazón en la aurícula izquierda, luego llena el ventrículo izquierdo para ser bombeada en la circulación sistémica.
Posibles trastornos del corazón y el aparato circulatorio
Los trastornos del aparato cardiovascular son comunes; más de 64 millones de estadounidenses tienen algún tipo de problema cardíaco. Pero los problemas cardiovasculares no sólo afectan a los ancianos; muchos problemas cardíacos y del aparato circulatorio también afectan a adolescentes.
Los trastornos del corazón y circulatorios se agrupan en dos categorías: congénitos, lo que significa que los problemas estaban ya presentes al nacer y adquiridos, que significa que los problemas se desarrollaron en algún momento durante la infancia o la adolescencia.
Anomalías congénitas del corazón. Las anomalías congénitas del corazón son problemas de corazón que los bebés tienen al nacer. Las anomalías congénitas se producen mientras el bebé se está desarrollando en el útero. Los médicos no siempre saben el motivo por el cual ocurren las anomalías congénitas del corazón; aunque algunas anomalías congénitas del corazón se deben a enfermedades genéticas, la mayoría, no. Un signo común de una anomalía congénita del corazón es el soplo cardíaco. Un soplo cardíaco es un sonido anormal (como un soplido o un ruido de viento fuerte) que se oye al auscultar el corazón. Muchos niños y adolescentes tienen soplos cardíacos, que pueden deberse a anomalías congénitas del corazón u otros trastornos cardíacos.
Arritmia. Las arritmias cardíacas, también denominadas disritmias, o alteraciones del ritmo, son problemas en el ritmo del corazón. Las arritmias pueden deberse a una anomalía congénita del corazón o una persona puede desarrollar este trastorno más tarde. Una arritmia puede hacer que el ritmo cardíaco sea irregular, anormalmente rápido o anormalmente lento. Las arritmias pueden suceder a cualquier edad y es posible descubrirlas cuando un adolescente se realiza un examen médico.
Miocardiopatía. La miocardiopatía es una enfermedad que puede durar mucho tiempo y hace que el músculo del corazón (el miocardio) se debilite. Por lo general, la enfermedad afecta primero a las cámaras inferiores del corazón, los ventrículos, y luego progresa y daña las células musculares e incluso los tejidos que rodean el corazón. Algunos niños y adolescentes con miocardiopatía pueden recibir transplantes cardíacos para tratar la afección.
Enfermedad de la arteria coronaria. La enfermedad de la arteria coronaria (también llamada arteriopatía coronaria) es la enfermedad cardíaca más común en los adultos y es causada por laaterosclerosis. Se forman depósitos de grasa, calcio y células muertas en las paredes interiores que obstruyen las arterias del cuerpo (los vasos sanguíneos que aprovisionan al corazón) e interfieren con el flujo uniforme de sangre. Incluso se puede formar un coágulo sanguíneo que puede provocar un ataque cardíaco. Los ataques cardíacos son muy infrecuentes en niños y adolescentes.
Hipercolesterolemia (colesterol alto). El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en las células, en la sangre y en algunos de los alimentos que ingerimos. El exceso de colesterol en la sangre, conocido también como hipercolesterolemia, es un factor de riesgo importante para la enfermedad cardiaca y puede resultar en un ataque cardíaco.
Hipertensión (Presión sanguínea alta). La hipertensión ocurre cuando una persona tiene presión sanguínea mucho más alta que lo normal. A lo largo del tiempo, puede causar daño al corazón y las arterias y otros órganos. Los adolescentes pueden tener hipertensión, causada por factores genéticos, exceso de peso, dieta, falta de ejercicio y enfermedades como cardiopatía o nefropatía.
Cardiopatía reumática. Los adolescentes que tuvieron una faringitis estreptocócica pueden tener fiebre reumática. Este tipo de infección puede provocar problemas permanentes de corazón, especialmente en niños y adolescentes entre 5 y 15 años de edad. Las personas que han tenido faringitis estreptocócica y recibieron antibióticos de inmediato tienen menos probabilidades de sufrir este problema.
Por lo tanto, ¿qué puedes hacer para impedir que aparezcan los trastornos circulatorios y del corazón? Mucho ejercicio, una dieta nutritiva, mantener un peso sano y controles médicos regulares son las mejores maneras de ayudar a mantener el corazón sano y evitar problemas a largo plazo, como hipertensión, colesterol alto y cardiopatía.
Bibliografia:
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